El pasado jueves 9 de octubre, y en el marco de la Semana de las Ciencias 2025, se realizó con gran éxito la Primera Competencia de Cohetes Hidropropulsados en nuestro establecimiento.
La jornada se dividió en dos categorías:
– Aspirantes Espaciales (enseñanza básica)
– Astronautas (enseñanza media)
En ambas, los equipos participantes dieron muestra de creatividad, ingenio y conocimientos científicos, construyendo llamativos cohetes que alcanzaron grandes alturas sorprendiendo a todo el público presente.
El evento se vivió en un ambiente de alegría, camaradería y sana competencia, donde la física y la diversión fueron los protagonistas, y definitivamente, las risas no faltaron.
La ciencia detrás del lanzamiento:
Aunque los cohetes puedan parecer simples, su funcionamiento esconde fascinantes principios de la física y la ingeniería:
1) Ley de Pascal: Establece que un cambio de presión aplicado en un punto de un fluido incompresible y confinado se transmite con igual magnitud a todos los puntos del fluido y a las paredes del recipiente que lo contienen. Al inyectar aire al cohete cerrado, la presión aumenta uniformemente dentro del sistema.
2) Presión y Energía Potencial: El aire comprimido dentro del cohete almacena energía potencial hasta alcanzar un límite que el tapón no soporta, transformando toda esta energía en energía cinética.
3) Tercera Ley de Newton – Acción y reacción: A toda acción se le opone una reacción en igual magnitud y sentido contrario. Cuando el agua dentro del cohete es expulsada hacia abajo (acción) el cohete recibe una fuerza de reacción que lo impulsa hacia arriba.
4) Fuerzas involucradas: Cuando el cohete es eyectado actúan principalmente 3 fuerzas, la fuerza de empuje producida por la expulsión del agua, la fuerza de gravedad o peso que atrae a todos los cuerpos con masa al centro de la tierra y la fuerza de resistencia que genera el aire. Estas últimas dos, son las responsables de detener el cohete.
5) Estabilidad aerodinámica: La forma del cohete y sus aletas permiten que el centro de presión quede por detrás del centro de masa, garantizando que el cohete vuele de forma estable y no gire descontroladamente.
Estas experiencias permiten que nuestros estudiantes aprendan ciencia de manera empírica, conectando la teoría con la práctica y descubriendo la emoción de experimentar con las leyes del Universo.
Agradecemos al Departamento de Ciencias por organizar esta inspiradora actividad que acerca a grandes y pequeños a la ciencia y la tecnología de manera lúdica, creativa y significativa.