Al conmemorar un año de la pascua de Monseñor Héctor Vargas, quien se durmió para nosotros, pero se encuentra gozando de la vida eterna en presencia de Cristo. Estudiantes de pastoral junto a su asesora asistieron a la catedral de nuestra diócesis para participar de la Eucaristía de memoria agradecida por su gran aporte en favor de la paz de nuestra región.